LIGA BBVA
Cristiano corre hacia la historia
El delantero portugués marca otros dos goles, iguala el histórico registro de Zarra y Hugo Sánchez con 38 tantos y da la victoria al Madrid en Villarreal
Cristiano se citó con la historia . Ayer dio un paso de gigante con dos tantos más y buscará rematar la faena en la última jornada. 38 goles en un partido en el que se observó que no era un día de vino y rosas, sino de cava y espumosos. «Me imagino una táctica por aquí, otra por allá, a ver qué me sale mejor para el año que viene, que este ya...». Así que Mou se inventó tres defensas y los laterales apoyando a la medular para ocupar la zona ancha, ahogando el toque del Villarreal que no lo vio venir. [Narración y estadísticas]
La jugada salió bien porque el conjunto castellonense es un equipo elegante, con muchos trajes de Armani en el armario y escasos monos de trabajo para sacar el pico y la pala. Toca y toca, pero cuando pierde el balón no presiona como el Barcelona ni en el mejor de los sueños, así que el Madrid le pilló la espalda doscientas veces de cada cien. Y arriba no estaba cualquiera, sino Cristiano, Kaká y Benzema , con las llegadas de Marcelo, que cada día es más bala y cada vez menos defensa.
El equipo de Garrido se perdió en el galimatías que Mou puso sobre el terreno de juego. Los tres centrales pillaron en una pinza a los delanteros amarillos y los cuatro centrocampistas taparon las vías de pase de un equipo acostumbrado a entrar por dentro con diagonales y salidas y entradas de sus arietes. Nada de eso hubo.
El Madrid ha salido satisfecho de la temporada y piensa que solo es cuestión de tiempo que derribe al Barça, así que ve la luz del horizonte tan cerca que este fin de temporada no es más que el principio de la siguiente. Por eso puso mucho ritmo e intensidad, algo impropio de un final de temporada. Con ello cerró las persianas del Villarreal, que nunca pudo entrar en el encuentro durante una primera parte de pesadilla. No veía huecos más que a sus espaldas, y por ahí entró a las primeras de cambio Marcelo para marcar un golazo de auténtico crack, un tanto que seguro que dedicó a las tierras del noreste.
El Real se hizo dueño y señor del partido. El Villarreal tenía mucha posesión de balón, pero todo era plano, llano, sin un solo pico que inquietara al Madrid. Los blancos salieron como catapultas y entonces llegó Cristiano para poner la bala donde puso el ojo . Así que 2-0 para el Madrid y el Villarreal sin ver un hueco para exhibir su preciosismo, arruinado por el pico, pala y potencia de un rival desatado.
En el buen juego del Madrid influyeron algunas cosas a las que Mourinho se ha resistido durante la temporada: por ejemplo, a poner a Granero y a Xabi Alonso juntos, en vez de sacar a los dragaminas de Lass o Khedira. Ya reunió a los dos en Santander y el Madrid hizo una exhibición. Ayer, la cosa no llegó a tanto, pero casi, sacando el esférico con rapidez y toque, tanto que las contras se hicieron más letales.
Pero el Villarreal tiene mucho y no es de los se rinden así como así. En la segunda parte salió como un tiro, dispuesto a dejarse el alma en el campo. Los tres centrales pasaron su factura en una tardía llegada del lateral izquierdo, que no cerró a tiempo, y del lateral derecho, que tampoco pudo evitar el tanto de Cani.
Llega el barro
Con el gol, el choque bajó al barrizal. Nervios, empujones, roces y las bobadas de siempre: insultos, insultitos, hierro por aquí, por allá y los jugadores tapándose la boca para realizar las jugadas a balón parado. ¿Por qué lo hacen, porque se lo han visto a los tenistas? ¿Se creen que les van a leer los labios y por radio se las van a chivar a los rivales? Es inaudito.
El Villarreal atacó más y presionó porque el Madrid cedió dos, o tres puntos en su desesperada presión, pero eso no le llegó para superar a la ordenada defensa de los de Mou, que metió a Ozil y Di María en el campo y siempre apuntó con el fusil a Diego López, que evitó males mayores con alguna que otra parada de mucha enjundia. Hasta que llegó Cristiano y en una nueva falta la coló justo donde apenas había podido meterla en anteriores partidos. Lo hizo ayer para igualar un récord histórico: 38 goles.
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