Máscaras de luz LED, el último 'gadget' de belleza en incorporarse a la rutina facial en casa
Mejoran las arrugas, las manchas e incluso el acné y su uso ya no está reservado solo a las clínicas y centros de estética

Cremas, sérums, cepillos de limpieza facial, dispositivos de masaje… y ahora máscaras de luz LED. La rutina facial en casa cada vez tiene más pasos que, aunque no son imprescindibles (salvo la limpieza y la protección solar), ayudan a conseguir una piel más bonita y joven. Hasta hace poco las máscaras de luz LED solo estaban disponibles en las clínicas dermatológicas o en los centros de belleza, pero cada vez hay más opciones para utilizarlas en casa.
¿Qué son las máscaras faciales de luz LED y cómo funcionan?
Estos dispositivos utilizan la terapia de la luz o terapia fotodinámica (conocida también como cromoterapia), una tecnología descubierta por la NASA hace más de 40 años y que consiste en usar la luz para ayudar a curar heridas, mejorar lesiones musculares e incluso regular el estado de ánimo. Las máscaras emiten una luz que no es dañina, a diferencia de la que emite el sol o incluso los dispositivos electrónicos (luz azul).
En los centros médico-estéticos las máscaras de luz LED se utilizan desde hace años para mejorar problemas de la piel como el envejecimiento prematuro o el acné. Desde Talika, una firma pionera en el uso doméstico de la luz LED, explican que «hay diferentes tipos de luz, según la longitud de onda: azul (440 nm) actúa sobre la epidermis superficial, regula el sebo y es antiacné, verde (525 nm), actúa en la epidermis profunda, regula los melanocitos responsables de la pigmentación y las manchas; naranja (590 nm), actúa en la dermis media, estimula los fibroblastos, el colágeno y la elastina, tiene poder antiarrugas y estimula la firmeza; roja (630 nm) actúa en la dermis profunda, se dirige a las micro-inflamaciones, calma rojeces y regenera».

¿Qué beneficios tienen para la piel?
Natalia de la Vega, fundadora de Tacha Beauty, acaba de incorporar a su centro una de las máscaras LED más potentes de uso doméstico, se trata de Dior Lucibel, que se venderá a través de la web de la firma próximamente. La experta explica que los beneficios de la luz LED son numerosos. «Aumenta la luminosidad y la firmeza, mejora el tono, reduce la apariencia de las arrugas. Se aconseja para todo tipo de pieles porque es un tratamiento preventivo antienvejecimiento. A las pieles con acné también les viene muy bien porque la luz es antiinflamatoria».

¿Cómo usarlas en casa?
El primer paso es elegir una máscara de LED que sea de un marca fiable. El segundo paso es hacer un uso correcto, leyendo previamente las instrucciones y siguiendo las recomendaciones de cada fabricante, sin exceder el tiempo recomendado que puede variar según la potencia de cada dipositivo. La media es de 10 minutos/sesión.
Natalia de la Vega aconseja «hacerse de dos a tres sesiones a la semana. También es posible usarla a diario, en periodos puntuales en los que la piel no se ve bien o está muy inflamada».
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Lo habitual es utilizar la máscara con la piel limpia y tras haber aplicado un sérum o crema, ya que uno de los beneficios de estos dispositivos es que potencian los resultados de los cosméticos.
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