Los riesgos y debilidades que socavan el mercado de deuda español
El bono español a diez años superó ayer la barrera del 7% pese a la victoria de los conservadores proeuro en Grecia

Los mercados no dan tregua a España pese a la victoria de los conservadores en Grecia y a las reformas emprendidas por Rajoy, alabadas dentro y fuera de nuestras fronteras. El bono español a diez años superaba este lunes la barrera del 7%, un nivel considerado como «zona de rescate» después de que Grecia, Portugal e Irlanda fueran intervenidos con rentabilidades superiores al 8%.
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Pero, ¿por qué el resultado de las elecciones griegas no ha apagado el fuego en los mercados? A pesar del ascenso al poder de los proeuro en Grecia y de las reformas financiera y laboral del Ejecutivo, las condiciones siguen siendo débiles. En las conclusiones del informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) presentadas el viernes se explican varias de las causas del deterioro del mercado de deuda español. El organismo internacional ponía el acento de las debilidades en el sector bancario. «Los bancos siguen sin capacidad para obtener financiación no avalada, rezaba la declaración final del FMI, en la que se destaca que «a pesar del anuncio de apoyo financiero, las condiciones de mercado siguen siendo débiles».
El FMI pronostica un aumento de la tensión financiera en los próximos meses
El FMI considera que pese a que el «impulso reformista español ha sido fuerte», la recesión se acentúa y la tasa de desempleo probablemente seguirá creciendo por encima del 24,4%. Los dos mayores riesgos en el futuro para la economía española se centrarían en los ámbitos financiero y económico.
En primer lugar, aunque la ayuda bancaria contribuirá a paliar los problemas a corto plazo, las tensiones en el mercado podrían ser mayores si no se frena la salida de capital de España o si las dificultades aumentan en otros países de la eurozona.
Por otro lado, se advierte de un empeoramiento macroeconómico más rápido de lo previsto debido a la «inevitable consolidación fiscal» y a que, según la institución dirigida por Christine Lagarde, el objetivo de situar el déficit en el 5,3% probablemente «no se alcance».
Pero, no todo son malas noticias. El FMI anima a continuar con las reformas y a finalizar la reestructuración bancaria , al tiempo que felicita al Gobierno español por «garantizar un apoyo financiero creíble» para los bancos.
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