El desprecio a la filosofía es uno de los deportes favoritos entre muchos de los grandes divulgadores científicos contemporáneos. Neil DeGrasse Tyson dijo que la filosofía no “contribuye productivamente a nuestra comprensión del mundo natural”, Bill Nye tiene un vídeo lleno de frases sonrojantes que concluye diciendo que “la filosofía está bien por un tiempo”, pero no deja de ser un montón de gente discutiendo en círculo y Stephen Hawking llegó a afirmar que “la filosofía está muerta”.
¿Qué conclusión podemos sacar de esto? Que se puede ser un tipo brillante (un ingeniero virtuoso, un comunicador genial) y, a la vez, estar profundamente equivocado. Hay una frase de Shakespeare que resume muy bien mi punto: “podría estar encerrado en una cáscara de nuez y sentirme rey de un espacio infinito”. Ni DeGrasse, ni Nye parecen haberlo advertido, pero viven en una cáscara de nuez y cuando salen de ella, no conocen el terreno que pisan. Y para orientarse en ese terreno, el mejor mapa se llama filosofía.
Tareas arriesgadas

La relación del mundo de la tecnología con la filosofía ha sido algo mejor. Sobre todo, en los últimos años. Bajo ese discurso algo ingenuo de 'cambiar el mundo a base de picar código y quemar capital riesgo', facultades y tecnológicasl se han dado cuenta de que el mundo es algo mucho más complejo de lo que parecía.
Y es que se puede hacer ciencia sin filosofía del mismo modo que se puede desarrollar tecnología sin ella, pero las dos cosas son tareas arriesgadas. Sobre todo, cuando sales del laboratorio o cuando se acaba el periodo de testeo. Como decía, Subrena E. Smith, profesora ayudante de filosofía en la Universidad de New Hampshire, tanto ciencia como tecnología están “repletas de importantes cuestiones conceptuales, interpretativas, metodológicas y éticas” que son terreno propio de la filosofía porque, “lejos de ser irrelevantes para la ciencia [o la tecnología], los asuntos filosóficos se encuentran en su núcleo” más profundo.
Ese es el argumento central de este texto: una defensa general de la necesidad de la filosofía en la ciencia y la tecnología. Por ello, mi primer objetivo es hablar de qué es la filosofía y de qué formas puede ayudar al científico y al tecnólogo. A eso dedico la primera parte del artículo.
La segunda parte es un pequeño mapa a adentrarse en la filosofía. Podremos discutir sobre si la filosofía es crucial o no, pero sobre lo que no hay discusión es sobre su dificultad. La filosofía es difícil. La mitad del tiempo parece el pasatiempo ideal para gente con mucho tiempo libre y la otra mitad, un montón de jerga oscura que no entiende nadie.
De ahí que la idea de escribir un artículo con toda "la filosofía que debería conocer cada científico y tecnólogo" sea algo más ambicioso de lo que podría parecer. Por eso, la segunda parte no es ni un manual, ni un resumen: es una guía de lecturas sobre la filosofía relevante para científicos y tecnólogos hoy en día.
Primera parte: Esa cosa inútil llamada filosofía
¿Qué es la filosofía?

En un texto que he enlazado un poco más arriba, Subrena E. Smithes decía que la filosofía se encarga de "cuestiones que no pueden resolverse solo con los hechos". Es una definición sencilla, pero nos puede servir para entender qué es eso de la filosofía. Imaginemos por un momento que la realidad fuera un enorme puzle que tenemos (que queremos) completar.
La ciencia y la tecnología son actividades dedicadas a encontrar piezas individuales y a unirlas formando pequeños grupos. La filosofía, en cambio, se encargada de buscar métodos sistemáticos para entender el dibujo general y así ayudar a unificar el trabajo de las ciencias, primero, y ayudarlas a ir más allá de sus pequeños ámbitos después. En ese sentido, va más allá de los hechos (más allá de las piezas que tenemos identificadas).
A lo largo de la Historia de la humanidad no sólo ha descubierto muchas piezas sobre el mundo y sobre nosotros, sino que ha desarrollado formas muy potentes de ir más allá. Es importante incidir en esto: La ciencia es el estándar más alto de conocimiento del que disponemos, pero, desgraciadamente, se limita a determinados contextos (más concretos de los que solemos creer). Es decir, tenemos conocimiento científico fiable de una parte muy pequeña de la realidad que nos rodea. Esos "hechos" siempre cambiantes de los que hablaba Smithes.
El problema es que la existencia humana rebasa (y mucho) esos ámbitos que ya hemos conseguido estudiar científicamente. La filosofía se enfrenta a esos problemas que no pueden resolverse (solo) recurriendo a la ciencia y lo hace desde un punto de vista sistemático, técnico y sorprendentemente preciso. Zamora Bonilla dice que "aquella actividad que consiste en razonar con el objetivo primario de comprobar si nuestras redes de conceptos son lo bastante fiables es a lo que llamamos filosofía".
La filosofía desarrolla herramientas analíticas para poner a prueba la concepción que tenemos del mundo. Es un enorme "test de estrés", un riguroso "control de calidad" que nace del convencimiento de que podemos alzarnos sobre el conocimiento científico del que disponemos y alumbrar esos problemas complejos y entenderlos de la mejor forma posible. No es casual que, en el primer texto filosófico que tenemos (el 'Poema' de Parménides), el término para referirse a la verdad sea 'aletheia'; es decir, “sacar a la luz lo que está oculto” o “desvelar”: tratar de descubrir que forma tiene el puzle de la realidad.
Ni la ciencia, ni la tecnología viven en el vacío

Con esta es una definición de mínimos (a la que podríamos hacerle muchísimas matizaciones e incluso alguna enmienda a la totalidad) nos damos cuenta de que la filosofía ni es una cuestión del pasado, ni un sistema fijo. Es un proyecto intelectual al que el desarrollo científico y tecnológico tiene en permanente actualización y cuyo único objetivo es cuestionar ese desarrollo para asegurarse de su solidez.
Desde esta perspectiva, es fácil darse cuenta de que, aunque la filosofía puede tener poco que decir en el día a día de científicos y tecnólogos, el mundo que envuelve a esos profesionales está lleno de cuestiones filosóficas que inciden directamente en lo que hacen. Ni la ciencia ni la tecnología viven en el vacío.
En el fondo, necesitamos la filosofía porque, como dice Angela Saini, “creemos ingenuamente en la ciencia”, pensamos que las tecnologías que usamos son neutrales y tendemos a creer que nuestra visión ideológica del mundo es una representación realista de lo que hay ahí fuera. Pero, en palabras de Javier Salas, aunque "no es opinable el dato científico, como no es opinable el número de escaños que ha sacado cada partido o el porcentaje de voto que ha obtenido; sí es opinable la transcendencia que tiene esos escaños o ese porcentaje".
Los hechos científicos no serán opinables, pero su transcendencia cae ya en el terreno de la filosofía. En este sentido, el cambio climático no es una cuestión científica: sus consecuencias y, sobre todo, nuestra respuesta a ellas nos hace preguntarnos una y otra vez sobre qué somos, sobre nuestra relación con el entorno; sobre el poder, la libertad y la justicia; sobre el mundo en que queremos vivir. Del mismo modo, las diferencias entre hombres y mujeres, la "sentiencia" de los animales o el advenimiento de una 'inteligencia artificial efectiva' no son solo cuestiones científicas.
Segunda parte: La filosofía que necesitamos
Una lista de lecturas imprescindibles

La tentación a la hora de hacer una 'lista de lecturas imprescindibles' es irse a los clásicos y cubrir las áreas fundamentales de la filosofía. No vamos a hacer nada de eso. Mis recomendaciones se van a centrar en textos contemporáneos, relevantes y, en la medida de lo posible, accesibles. Además, vamos a ver sólo un pequeño conjunto de temas: los más importantes para científicos y tecnólogos.
Filosofía de la ciencia

Podríamos hablar de 'epistemología' o de 'gnoseología'; es decir, del área de la filosofía que se dedica a estudiar la posibilidad del conocimiento. Pero en las últimas décadas, el área ha sufrido problemas. La psicología le ha robado casi todos los temas relacionados con la percepción, la memoria y el aprendizaje. De esta manera, la epistemología contemporánea ha acabado centrada en la idea de conocimiento y justificación. Cosas interesantes y relevantes, pero a los que nos podemos acercar con textos como 'Introducción a la epistemología contemporánea' de Jonathan Dancy.
Lo que más nos interesa de toda esta rama clásica es la filosofía de la ciencia, un campo que nació a mediados de 1929 con este manifiesto, 'La concepción científica del mundo'. Con él, el Círculo de Viena inauguraba una pregunta que nos ha perseguido durante este (casi) siglo: ¿qué diferencia a la ciencia de otras cosas como la pseudociencia, la no-ciencia y la mala ciencia?
Tras los empiristas lógicos de Viena hubo cuatro pensadores clave que (con sus más y sus menos) recogen las distintas posibilidades: Popper ('La Lógica de la Investigación Científica'), Kuhn ('La estructura de las revoluciones científicas'), Lakatos ('La metodología de los Programas de investigación científica') y Feyerabend ('Tratado contra el Método'). Si tenéis que escoger, yo me quedaría estos dos últimos que recogen lo fundamental del debate entre defensores y críticos de la ciencia contemporánea.
Lo de después fue, por decirlo de alguna manera, un despropósito. Algunas ideas buenas como los estudios de 'Ciencia, Tecnología y Sociedad' acabaron en sinsentidos teóricos como el "programa fuerte de sociología de la ciencia" y planteamientos necesarios como el posmodernismo de Lyotard (que con sus innumerables defectos buscaba una despolitización de la ciencia en plena Guerra Fría) acabaron protagonizando una saga de 'Imposturas intelectuales'
Hay dos libros relativamente actuales muy interesantes: 'Representar e Intervenir' de Ian Hacking (para una visión filosófica de la práctica real de los científicos) y 'Philosophy of pseudoscience' de Pigliucci y Boudry (para leer sobre el estado actual de debate sobre el criterio de demarcación).
Filosofía de la tecnología

La filosofía de la tecnología es un área extraña. Durante el siglo XX, la mayor parte de los filósofos que se han acercado a la tecnología han sido críticos con ella (Gehlen, Ellul, Arendt o Heidegger). Por otro lado, en las últimas décadas otra oleada de filósofos que podríamos meter en el cajón del 'transhumanismo' (o 'aceleracionismo') han caído en el error contrario: convertirse en fanboys de la tecnología.
Durante estos años se ha debatido mucho sobre si ciencia y tecnología eran la misma cosa (Skolimowski vs Bunge), sobre el papel del diseño en la tecnología o la naturaleza (el estatus) de los artefactos. Pero lo más interesante para nosotros son seguramente los aspectos éticos y sociales de nuestra relación con la tecnología.
Temas como la neutralidad de la tecnología, la responsabilidad del diseñador o los riesgos del desarrollo tecnológico son temas recurrentes en la filosofía de la tecnología. Temas que no pueden ser más actuales en un mundo que amenaza con llenarse de inteligencias artificiales, técnicas de ingeniería genética y coches autónomos. 'New Waves in Philosophy of Technology' de Berg Olsen, Selinger y Riis recoge las últimas tendencias y 'Philosophy of Technology: an Introduction' de Val Dusek es una introducción aceptable al campo (aunque no tanto como me gustaría).
Ética, política y justicia

Aquí no hay duda, el libro central de la reflexión ética y política del siglo XX se titulaba 'Un teoría de la Justicia' y lo escribió un señor llamado John Ralws. Casi todo lo importante que se ha escrito sobre este campo en las últimas décadas se ha escrito a favor, en contra o teniendo en mente la obra de Ralws. 'Una teoría de la justicia' quizás no sea el libro más agradable de leer, pero es la mejor forma de hacerse un esquema fundamental de los debates sobre la justicia que dan forma a nuestra sociedad actual.
Frente a él, se han escrito libros a derecha ('Anarquia, estado y utopía' de Nozick) e izquierda ('Rescuing Justice and Equality' de G. A. Cohen), revindicando éticas clásicas ('Tras la virtud' de Alasdair MacIntyre) y buscan superar la modernidad ('Justice and the Politics of Difference' de Iris Young). No obstante, mi consejo es empezar por 'Justicia, ¿Hacemos lo que debemos?' de Michael J. Sander (o alguno de sus cursos en Youtube). Sander es un profesor excelente y su trabajo es una gran puerta de entrada las cuestiones fundamentales de la ética y la justicia contemporáneas.
Un buen libro a mitad de camino entre la introducción y el manual es el 'A Companion to Ethics' que editó Peter Singer. Sin embargo, la ética es un campo muy amplio y muy especializado que va desde las cuestiones de la privacidad en internet hasta los límites éticos de la experimentación científica. Para leer sobre ética de la tecnología puede servir 'Ethics and Technology' de Herman Tavani y sobre ética de la ciencia 'The ethics of Science: An introduction' de David B.Resnik.
Mente, biología y mucho más
No quiero alargarme más, pero hay muchas otras áreas fundamentales que no podemos olvidar. El boom de la inteligencia artificial nos exige acercarnos a la filosofía de la mente y, sobre todo, a la filosofía de la inteligencia artificial (Aquí en Xataka, tenemos un gran guía en este terreno); el descubrimiento de CRISPR y las técnicas de mejora genética nos obligan a reflexionar sobre bioética, antropología y filosofía social; y la misma preeminencia de la programación en la vida pública nos invita a estudiar lógica en su sentido más amplio.
Lamentablemente, abordar una mera exposición de todos los problemas filosóficos que son relevantes para la tecnología convertiría este texto en algo más parecido a un libro que a un artículo introductorio. No es nuestra intención, con ser una invitación a la filosofía y las humanidades ya es más que suficientes.
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Usuario desactivado
Gracias por el articulo, me apunto varias de las lecturas. Y tristemente decepcionado al corroborar ciertas declaraciones que habéis citado, me costo creerlas en primera instancia.
sergiooigres
No me has convencido. Poco a poco se va despojando a la filosofía de las partes útiles, hace pocos años la física se llamaba filosofía natural y ya nadie aboga por que sigue siendo parte de esta. La epistemología ya está dentro de las ciencias, y en cuanto a la ética, si bien no es parte del método científico, para hacer cualquier tipo de experimento, hay que pasar por comités éticos, formados en su mayoría por científicos del área de interés. Y esto es así porque cada rama actual de la ciencia es tan amplia que es imposible para alguien que no esté especializado, ver el alcance o los peligros de algo de esa área. En mi opinión la filosofía y sobre todo la carrera, está enfocada en el estudio de la historia, dando por validos argumentos (como la teoría de la mente de Kant) que han sido totalmente tirados por tierra por la ciencia. Por otro lado parece que dándoles potestad a los filósofos sobre temas éticos van a tener mas razón que una persona especializada en un tema y no es así, la filosofía está muy bien para generar preguntas, no para responderlas. Para terminar me parece apropiada la frase de Lawrence Krauss que dice algo así como "Pregunta a un filósofo qué conocimiento ha dado la filosofía en estos últimos 50 años y te responderá que depende de la definición de conocimiento, pregúntale a un físico y te pondrá delante una pila gigante de papers"
hectorh.quispe
La filosofía está muerta...
El honor está muerto...
La ética está muerta...
El contexto... está muerto, en la era de la información hay información para afirmar y negar cualquier cosa, de imaginables e inimaginables maneras...
hueso2011
Más allá de las relaciones entre ciencia y filosofía que son múltiples y aunque duela a algunos científicos, innegables. Recomendaría a alguno de los cientifistas neopositivistas que aparecen por estos foros adentrarse en el mundo de la Filosofía de la Ciencia.
No conozco a ningún científico que no haya salido cuestinonando sus convicciones tras leer el libro de Kuhn recomendado en el artículo. Más aún, se puede profundizar en esta línea leyendo también a Popper y a los revisionismos de ambos con Feyeraben y Lakatos.
Es fácil enrocarse en la supuesta objetividad del método científico y creerse en posesión de la verdad, ya otros lo hicieron...
Lo cierto es que ningún científico vive en el mundo sin su contexto. Pretender que tanto ellos como sus teorías son setas aisladas y preciosas que nacen en medio del bosque creo que es convertirlos en dogmas o dioses. Sin embargo, no dejan de ser tan humanos y finitos como nosotros, incluidas sus teorías que serán cambiadas, tal vez en años o siglos.
Saludos de un enamorado de la ciencia y la filosofía.
diego111
Eso es lo que pasa cuando un divulgador se cree científico. Un verdadero científico libre, aquel que ha recorrido los caminos de la ciencia y no considera la ciencia un dogma, debe acercarse a la filosofía, hay problemas humanos que escapan del alcance de la ciencia y que es necesario resolver así no sea definitivamente, aquí es donde la filosofía es fundamental. La ciencia misma es una filosofía, estos autodenominados científicos creen que la ciencia es la respuesta a todos los problemas de la humanidad, pero no es así. Un ejemplo de un problema que no es posible resolver con ciencia es definir el concepto de bien, pues lo considerado bueno o malo es algo subjetivo, algo cambiante en el tiempo, cultural, no es susceptible de axiomatixar. Lo más seguro es que como dices, se han encerrado en una cáscara de nuez y no han visto el verdadero alcance de la mente humana. Recomiendo leer Historia de la filosofía occidental de Bertrand Russell, una obra magnífica escrita por un verdadero científico libre.
Pericodelospalotes
Vamos no seáis tan profundos:
En una universidad deciden crear un nuevo departamento. Pero tienen poco dinero. El director dice : "Vamos a crear un departamento de física" y el decano dice "no no que los físicos gastan mucho en aparatos".
Entonces el director dice "Vaya tengo una idea brillante, vamos a crear un departamento de matemáticas que esos con un lápiz y una goma de borrar tienen suficiente " y el decano responde: "Vaya yo he tenido una idea aún más brillante, creemos un departamento de filosofía y nos ahorramos la goma de borrar".
Guybrushh
Cuando vives bajo una dictadura, el gobierno al primero que va a buscar para encerrar, es al filósofo o al sociólogo no al matemático. Que no digan que la filosofía no aporta nada. Que nivel de equivocación tienen.
Es importantisimo aprender epistemologia de las ciencias y que nadie se crea ese cuento de la neutralidad. No existe, siempre hay algo detrás
ferchodiaz
Por subestimar la filosofía es que Neil DeGrasse Tyson termina afirmando frases tontas e ingenuas sobre qué tipo de cosas hace que el conocimiento científico sea mejor valorado que otros... si leyera un manual básico de Epistemología no parecería tan tonto como se ve en Cosmos.
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Mi punto de vista:
La ciencia sin filosofía deshumaniza, y, filosofía sin estadística acaba en fanatismo.
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La filosofía es más importante porque el gran desconocimiento sólo puede ser desvelado mediante el uso de la razón pura. Nunca podremos demostrar la existencia de Dios, (ni descartarla) mediante el método científico, pero podemos establecer muchos axiomas filosóficos en torno a esa y otras cuestiones que indirectamente suponen una solución muy elegante al problema.
luiscesaribarraflres
La filosofía,como la política, o el arte, la justicia o la economía, padecen la misma¨ falla¨ esta en manos del EGO de los Hombres y solo va a dejar de ser propiedad de una Élite privilegiada el dia que la maneje la IA (inteligencia artificial)
paquitomate
La filosofía es un cuerpo teórico formado por categorías y tesis filosóficas que expresan, en el terreno de la teoría, una determinada toma de posición.
Y esa toma de posición en el terreno teórico tiene incalculables consecuencias prácticas.
A diferencia de la ciencia, la filosofía no nos proporciona conocimiento alguno. Pero, por decirlo así, la filosofía se sitúa en el límite del conocimiento, abriendo el camino para su desarrollo o por el contrario paralizándolo y limitándolo.
Para todos es evidente que, desde el idealismo religioso de la filosofía feudal, hubieran sido imposibles los prodigiosos saltos en el conocimiento humano que permitió adoptar una posición y un punto de vista materialista sobre la materia.
Pero también, y sobre todo, la filosofía tiene decisivas consecuencias políticas. Todos los grandes filósofos se han dedicado a “hacer política”. Platón y Aristóteles, los “filósofos oficiales” del mundo antiguo, sustentaban teóricamente la sociedad esclavista. La filosofía escolástica cimentó el poder feudal. La Ilustración se convirtió en una de las principales armas de batalla de la burguesía...
No hay filosofías “neutras” ni objetivas. La filosofía, cualquier filosofía, tiene carácter de clase. Todas, sin excepción, lo reconozcan abiertamente –y esto sólo o hace la filosofía marxista– o no, están elaboradas desde una posición de clase, desde unos intereses de clase.
La filosofía es, en última instancia, lucha de clases en la teoría.
Y esa pugna se ha desarrollado, desde que aparece la filosofía como tl, en la Grecia clásica, con el enfrentamiento entre dos tendencias fundamentales, dos concepciones del mundo opuestas y antagónicas: materialismo frente a idealismo.
Usuario desactivado
El principal mérito del artículo es que mueve a la reflexión (aunque tembién a debates, a veces, poco reflexivos). Aunque sólo sea por eso, merece ser leìdo con atención. Es de agradecer también la recopilación de bibliografia.
La filosofia agrupa diversas ramas que tienen poco en comun (epistemología, lógica, ética, etc), por lo que al decir que la "filosofía está muerta" debería especificarse a que rama de la filosofía nos referimos. Desde luego Hawking no se refiere a la lógica dado que és la base del método científico.
Tal como yo lo veo, básicamente la ciéncia intenta dar modelos para interpretar la realidad y, eventualmente, hacer predicciones. Asumiendo que la realidad objetiva existe, más allá de nuestros sentidos. Si no asumimos eso, entonces podemos caer en el solipsismo, y este mismo artículo y debate carecen de sentido.
La filosofica no metodológica (no incluyo a la lógica, por ejemplo) se ocupa de nuestra posición respecto a la realidad.
Simplificando hasta la exageración: La ciencia se ocupa del "qué y el cómo" y la filosofia del "quién".
Desde hace alrededor de un siglo que sabemos que el "quíen" influye en el "qué" (mecánica cuántica) y es en cuestiones como esta en las que los científicos pueden adentrase peligrosamente en el terreno de la metafísica (otra rama de la filosofia).
Así que ni toda la filosofía esta muerta, ni tampoco la filosofia no metodológica es esencial en ciencia.
yack
El problema de la filosofía es que todas sus aportaciones están recogidas en libros que se contradicen entre sí porque no hay ninguna forma de verificar sus afirmaciones.
Por otra parte, no creo que pensar, al margen de las fórmulas y experimentos, sea filosofía.
La filosofía debería aportar algún método especifico de pensamiento que nos llevara a soluciones diferentes y mejores a las que obtendríamos mediante un pensamiento natural guiado por el sentido común. Y no es así.
La filosofía, como ultimo recurso, desposeída ya de toda credibilidad, se arroga el mérito de haber inventado el pensamiento humano y el sentido común.
Y nada más lejos de la realidad. Solo ha aportado monumentales errores cuando ha concretado su discurso arrogante y errático.
Saludos.
franciscodorado
En psicología se usa, no solo en asignaturas como "psicología del pensamiento" sino en general para mantener la perspectiva de lo que se estudia; los ocho procesos psicológicos: memoria, atención, emoción, motivación, lenguaje, etc. Se mueven en dos dimensiones, una biológica y fisiológica y otra que está por encima, parecido a un texto en internet, hay impulsos eléctricos 1 y 0, pero eso no es un texto, desde una perspectiva humana.
Usuario desactivado
Supongo que Hawking y deGrase se refieren a alguien de letras que empieza a "filosofar" sobre cuestiones científicas o técnicas. Sin datos, sin conocimientos de matemáticas o física. Y para terminar de redondear cuando los "filósofos" mezclan moral, religión o ideas políticas con ciencia y técnica.
Una de las ventajas de la ciencia y la tecnología es que no entran en ese tipo de cuestiones, otra cuestión son los científicos y lo técnicos.
La ciencia no cuestiona la existencia o no existencia de Dios, o lo que es moralmente correcto o incorrecto. Si no se puede medir, modelar, probar y predecir no dice nada.
Mucha gente se sorprende que Hawking no tenga un premio Nobel. La teoría de Hawking sobre agujeros negros es muy difícil de comprobar empíricamente, imposible en la actualidad, así que no tuvo el premio Nobel.(se concede a personas vivas)
Finalmente entre Hawking y Javier Jiménez: Meto[mento]dólogo, psicólogo y humorista en excedencia, me quedo con Hawking. A pesar que sé que cometo falacia de autoridad, magister dixit . 😉
mikitlv
De verdad que me encanta xataka y me parece un blog interesantísimo, pero creo que, siendo un blog tan grande, no se puede permitir que haya tantos errores ortográficos. Vale que la mayoría de la gente que participa en este blog es gente de ciencia, y no de letras, pero creo que aún así hay que cuidar los detalles. Es bastante desagradable leer un artículo con más de 5 erratas, y especialmente si estás leyendo algo que te está gustando y te parece interesante.